«Quiero morir en una clase»
Sacado de Público.
Los alumnos están encantados con sus clases, aunque la mayoría no pisa el aula en todo el año. A sus casi 72 años, el físico del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) Walter Lewin es uno de los profesores más populares de la institución, gracias a sus asombrosas demostraciones de los principios de la Física, que ahora también triunfan en Internet. Los vídeos de sus lecciones sobre mecánica o magnetismo registran 300.000 descargas al año en la web del MIT. Desde que Apple creó su versión académica de iTunes ha sido número uno en visitas en varias ocasiones. La pasada semana Lewin acaparó el primer y segundo puesto, por delante del mediático presidente de Apple, el mismísimo Steve Jobs.
¿Por qué tiene tanto éxito?
La gente aprende. Y a la gente le gusta aprender. Y piensan que es divertido. Tal vez por primera vez en su vida ven que la física, que siempre pensaron que era aburrida, árida y terrorífica, es divertida. Y que es interesante y bella. Y todo eso sale de mis clases. La física es divertida, bella, interesante, excitante... ven mis clases mientras se beben una cerveza.Se lo pasan bien.
¿Tiene alguna fórmula?
No hay una fórmula mágica para una buena clase. Son muchos factores: preparación, coordinación, sincronización, imaginación. La clase tiene que ser divertida, pero también rigurosa, sin adulterar conceptos. Si ensayas con la clase vacía, escribes todas las fórmulas en la pizarra y practicas las demostraciones, todo tipo de errores salen a la superficie.
¿Cuál es su objetivo como profesor?
Hacer que todo el mundo ame la física y la ciencia. Que miren el mundo de una manera en la que tal vez nunca lo habían mirado. Que miren al cielo y se pregunten por qué es azul. Que miren al atardecer y se pregunten por qué es rojo. Que miren un arco iris y piensen por qué el rojo está en la parte exterior y el azul en la interior. Quiero aumentar su curiosidad sobre el precioso mundo que les rodea.
¿Deberían ser los profesores más divertidos?
Me abstengo de responder a esa pregunta. Ningún profesor quiere que le digan cómo impartir sus clases. Todos piensan que son grandes enseñantes. Y nunca me he puesto a pensar por qué mis lecciones son mejor consideradas que otras. Cada profesor tiene que tomar esa decisión por sí mismo. El único consejo que puedo dar a mis colegas es que en ocasiones olvidan lo importante que es ensayar antes de una clase. El entusiasmo también es muy importante. Los estudiantes deben ver que amas lo que haces. Y no todo el mundo tiene esa capacidad.
¿Cambiará Internet la manera de impartir clases?
Es posible. Si se extiende lo suficiente, los profesores tal vez cambien la manera que tienen de dar clases. Lo más importante es que ahora podemos llegar a millones de personas. Esa es una revolución fantástica. En 1440 Gutenberg inventó la imprenta y causó una revolución. Hay una revolución similar en la actualidad, porque ahora podemos difundir conocimiento a millones de personas en un chasquear de dedos. Si eso va a cambiar la forma de impartir clases, no lo sé. Nunca cambió mi forma de enseñar, siempre he sido así. Mis clases no cambiaron cuando empezaron a grabarlas.
Pero Internet ha alterado el impacto de sus lecciones...
Por supuesto. He cambiado la vida de la gente. Hay personas que dejaron su trabajo por mí. Hay gente que volvió a la universidad. Hay personas jubiladas que estaban aburridas de sus vidas a las que mis lecciones les dieron un nuevo sentido a su vida. Ahora se levantan con una sonrisa cada mañana. Eso es lo que me dicen. Tengo un impacto enorme.
¿Piensa en la jubilación?
No tengo planes de retirarme. Quiero morir en una clase.
6 comentarios:
Le preguntan precisamente si internet va a cambiar la forma de enseñar.
Y sus videos son precisamente la respuesta correcta.
Verás, pienso que es estúpido realmente que digamos un profesor normal y corriente de física en un instituto o en la universidad se tome la libertad de intentar enseñar un concepto cuando tienes a tu disposición las clases de todo un profesor del MIT como éste, o las lecciones de físicas de Richard Feynman. Es decir, con las nuevas tecnologías puedes recibir una clase de física directamente por un Premio Nóbel o por los mejores profesores de física del planeta.
Leche, adios curro...
No es por ser anticuado, pero la presencia física sigue siendo importante en el aprendizaje. Además hay que tener en cuenta que la atracción por un buen profesor te ayuda a ir a clase, que no siempre apetece (ni siempre tiene uno el cuerpo para aprender o pensar) y eso no se arregla con una peli o un YouTube. Don't worry. Tenemos entre nuestras manos la generación de estudiantes con el "attention span" más corto de la historia (diez minutos, como los niños de diez años). Nunca se ha necesitado tanto la relación maestro-aprendiz. Bolonia mediante.
Es una forma de sacar optimismo del pesimismo, ¿no os parece?
Javier
P.D. Lewin dice una verdad como un piano: hay que ensayar a moverse en escena. Hay gente dando clase que ni siquiera sabe escribir recto en la pizarra.
No se Javier, mi experiencia universitaria me dice que, echando por lo alto, sólo el 50% de los profesores le daba valor añadido a la asignatura, el otro 50% no aportaba nada (por lo menos a mi, en mi coyuntura y con mis técnicas y aptitudes de aprendizaje)...pufff, un 50% prescindible sobrepasados por un vídeo de youtube...no se como lo ves...
Por ejemplo, lo del profesor nativo de idiomas está perdiendo fuelle ¿por qué? porque tienes podcasts y sistemas digitales de comunicación que te convierten al profesor en prescindible...
Antes en una universidad no podías hacer otra cosa que darle una tiza al menos inepto del lugar porque el idóneo estaba a miles de km de distancia y no te iba a dar la clase por tlf...pero es que ahora, el máquina te deja colgada la clase con acceso inmediato, y es que le pones una videoconferencia y a lo mejor hasta te la da en vivo...
Las cosas está cambiando mucho y no nos damos cuenta....
Sigo con mi escepticismo.
Mencionas los idiomas, que es un terreno donde lo audiovisual lleva mucho tiempo funcionando. El gremio de los profesores nativos (muchos de ellos eran nativos, no profesores) ha perdido terreno en España porque hay mucha gente que dedica dinero (ni tiempo ni esfuerzo) a aprender idiomas y antes lo hacía yendo a academias, luego fue cotizando las totalmente inútiles clases de esos sitios donde te ponen un ordenador delante (prefiero no dar nombres) y ahora tiran del mundo audiovisual. En todos los casos, esa gente no aprende inglés. Ahora gasta su dinero de otra manera.
Mi punto es que el profesor es conveniente (por cómodo) e incluso necesario para aprender, pero no que con cualquier profesor se aprenda. Los inútiles son legión.
Javier
Vale, vale, Javier. Si hablamos del 50% mejor de docentes de acuerdo con lo de convenientes (el problema es que el otro 50% sean contraproducentes)...Lo de necesario ya discrepo, no asistí a una cuarta parte de las asignaturas y aprendí a mi manera, no necesité profesor en las mismas mas que para que me evaluase.
Necesarios de ninguna de las maneras, con estos videos y nuevas tecnologías cada vez menos.
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