jueves, 19 de noviembre de 2009

Los movimientos ciudadanos repercuten


Hace no mucho centenares de blogs se solidarizaban en una campaña contra la reducción presupuestaria en Ciencia. Era un movimiento de participación ciudadana más como pueden ser las iniciativas generadas desde la Federación de Jóvenes Investigadores. Pues bien, estos movimientos, más allá de lo que pudiera parecer, tienen repercusión no sólo en los medios, sino también en las discusiones que se generan en los órganos de gobierno, como ejemplo la discusión mantenida en el ámbito de la Comisión de Investigación del parlamento con la comparecencia de personalidades de la administración del Estado al objeto de informar sobre temas relativos al proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2010.Como ejemplo la pregunta al Secretario de Estado de Investigación que os copio al final.
Por otro lado, las ideas que son fuertemente apoyadas por colectivos ciudadanos tarde o temprano tienen repercusión incluso en el extranjero, como ejemplo el varapalo mediático que le ha dado Nature al Ministerio de Ciencia e Innovación y a la política de I+D en general, señalando que nos dirigimos a la edad de bronce. Como ejemplo de la dureza del artículo en Nature os copio la traducción (en el vínculo comentarios interesantísimos) del mismo:

"La inexperiencia política de Garmendia ha quedado demostrada. Fue lenta en poner el ministerio en funcionamiento, y no ha desarrollado la influencia política necesaria para convencer al gobierno, ahora lidiando con la recesión global, en mantener su visión para la ciencia."

Crítica dura donde las haya.



Por otro lado, pregunta al Secretario de Estado de Investigación:

"Muchas gracias,
señor secretario de Estado, por su presencia en esta
Comisión una vez más. Lamento que no hayan podido
comparecer el director del Instituto Carlos III ni el de
el CDTI, porque creo que la situación general de la
ciencia y, en concreto, la situación presupuestaria
requieren la mayor transparencia y la mayor información.
No obstante, aprovecharé para dirigirle alguna de
las cuestiones que me parece que sería interesante
conocer en relación con el Instituto Carlos III.
En primer lugar, permítame decirle algo que me
parece que es una obviedad, que es la preocupación, la
alarma si se quiere, que han despertado estos presupuestos
en la comunidad científica española. Miles de
ciudadanos —es público— están movilizados en contra
de estos presupuestos desde el mismo momento en el
que fueron remitidos a las Cámaras. Y los que están
hablando no hablan de oídas; son personas que conocen
bien el sistema, que conocen sus mecanismos, sus instrumentos,
sus fortalezas y sus debilidades. Es gente a
la que solo le anima buscar lo mejor para la ciencia en
España y que no pretende nada más que lo mejor para
nuestro sistema de ciencia e innovación y, por lo tanto,
para nuestro futuro. Al manifiesto sobre la financiación
de la ciencia en España, que lanzó la Sociedad Española
de Bioquímica y Biología Molecular, se han adherido
personalidades tan relevantes como Margarita Salas,
Joan Guinovart o Federico Mayor, y se han sumado ya
todas las sociedades científicas españolas. Al manifiesto
por la investigación, que ha puesto en marcha la Federación
de Jóvenes Investigadores, se han adherido ya
miles de personas. Incluso, algunas reacciones espontáneas,
como el movimiento surgido en la red. La ciencia
española no necesita tijeras, tiene ya en este momento
decenas de miles de adhesiones. Créanme, ustedes no
tienen un problema de comunicación, lo que pueden
llegar a tener es un problema de legitimidad política ante
la comunidad científica, y lo van a tener si no afrontan
con más claridad y sinceridad las consecuencias de estos
presupuestos que hoy debatimos. El problema no es
cómo se cuentan las cosas. El problema es que a ustedes
les corresponde asumir el liderazgo político dentro del
Gobierno de defensa del sistema de ciencia e innovación.
Y en la medida en que la comunidad científica perciba
que no lo están haciendo, perderán su autoridad sobre la
misma. Ese es el problema que en este momento se está
produciendo.
Este es el segundo año en el que los presupuestos
presentados por el Gobierno reflejan el desinterés por el
sistema español de ciencia y tecnología. No es el primer
mal presupuesto. En el año 2009 el Ministerio de Ciencia
e Innovación encabezó los recortes de todos los departamentos
ministeriales con una reducción del 5,1 por
ciento de los gastos no financieros, 183 millones de
euros. Estos presupuestos sufrieron ya una severa crítica
a su paso por el Congreso y han merecido el reproche
de toda la comunidad científica; hablo de los vigentes
no de los futuros. Valgan por todas las conclusiones que
ofreció públicamente la Confederación de Sociedades
Científicas de España, la Cosce, en cuyas conclusiones
afirmó que nos estábamos alejando de los compromisos
adquiridos en el Plan Nacional de I+D; que había un
exceso de transferencias nominativas; que había una muy
Congreso 7 de octubre de 2009.—Núm. 362
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mala evolución de la financiación de los OPI dentro del
Plan de la política de gasto 46; o que denunció la reducción
de un 17 por ciento en este ejercicio de los recursos
destinados a convocatorias públicas; o en otro plano más
vinculado a la innovación, la preocupación que mostró
Cotec que en conjunto habló del retroceso en la evolución
del sistema y que expresó públicamente su preocupación
por el deterioro de la capacidad tecnológica y
competitiva de nuestra economía, nada menos que en su
informe anual más reciente. Después de estos presupuestos
tan criticados vinieron recortes adicionales,
exactamente por importe de 450 millones de euros, un 30
por ciento del total del ajuste que se aprobó entre los
acuerdos de indisponibilidad de febrero y de mayo por
el Gobierno. Insisto, el ministerio más recortado después
de ser el ministerio peor tratado en los presupuestos. De
nuevo en la cabeza de los recortes.
Es cierto que el PlanE añadió algunos recursos adicionales,
y se ha reiterado, pero también es verdad que los
recursos adicionales que vinieron por el PlanE en pocas
ocasiones repusieron los fondos previamente eliminados,
los sustituyeron por otros de distinta naturaleza, distorsionando
en gran medida el funcionamiento del sistema, y
dando buena muestra de la improvisación general en la
gestión de los recursos públicos destinados a ciencia e
innovación. Ahora, el presupuesto para el año 2010 se
pone de nuevo a la cabeza de los recortes. Se ha repetido
muchas veces a lo largo del día de hoy que estos son unos
presupuestos austeros. Esto, sinceramente, no es cierto.
Lo son cuando hablamos de ciencia e innovación. El gasto
no financiero en estos Presupuestos Generales del Estado
crece un 13,3 por ciento frente a un recorte del 15 por
ciento en el Ministerio de Ciencia e Innovación; un 17 por
ciento de crecimiento medio frente a un 15 por ciento de
recorte. Al margen de la evolución del INEM, consecuencia
de la catastrófica situación del paro en España y
que evidentemente tiene disparado su presupuesto, hay
presupuestos que claro que están priorizados en los presupuestos
generales. Voy a poner varios ejemplos. El
presupuesto del Ministerio de Justicia —hablo de no
financieros— crece en un 11 por ciento; el del Ministerio
del Interior un 1,3; el del Ministerio de Educación crece
un 2,1; y el Ministerio de Sanidad crece un 15,8. Frente
a esos crecimientos, el Ministerio de Ciencia e Innovación
desciende un 15 por ciento —insisto— poniéndose a la
cabeza de los recortes. Este trato tan perjudicial que tiene
el ministerio dentro de los presupuestos se extiende al
conjunto de la política de gasto 46 de la que, de alguna
manera, a través de su responsabilidad sobre la gestión
del plan, es usted la máxima autoridad política después
de la ministra..."

6 comentarios:

Gabuto dijo...

Y la respuesta de la ministra?

eulez dijo...

Pues esta debe ser una de las pocas referencias que ha habido en alguna parte fuera de Internet sobre el movimiento bloguero de las "TijerasNO". Porque no salió ni en un solo telediario, ni el "Noticias 2" que suele sacar este tipo de cosas. Y mira que se lo puse en el facebook de Mara Torres. Pero ni caso.

Bueno, está bien saber que algo queda.

Anso dijo...

¿De bronce o de piedra? Yo creo que tenemos un problema aun mayor que el presupuesto de ciencia, que es el uso que se le da a ese dinero. Aunque claro, si el dinero es menor y el jefe de turno sigue usando su lexus y yendo a congresos en zonas de playa y a hoteles de lujo...

Anónimo dijo...

Absolutamente repercuten y ahi esta la clave de la cuestion que hasta ahora no solo a la ciudadania le ha importado tres bledos el tema de la inversion en proyectos cientificos, sino que el estamento cientifico español ha demostrado una cobardia absoluta sobre este tema. Han demostrado que con migajas pueden llevar a cabo su supuesto trabajo y tambien han usado la "falta de financiacion" como excusa en algunos ambitos para justificar la mediocre ciencia que muchos han llevado a cabo durante decadas, manteniendo sus puestos.

Es hora de pedir cuentas al Gobierno y es hora de demandar calidad y liderazgo a quienes han sido puestos en posiciones de liderazgo dentro de la infraestructra cientifica española. Ha sido tanto un fallo de unos como de otros y ahora les vienen a salvar la geta los jovenes cientificos españoles, por quienes han hecho cero durante tres decadas.

Un saludo:

Ana

Roke Iñaki Oruezabal dijo...

El Secretario de Estado ha contestado a la crítica de Nature. Con más o menos tino...

Anónimo dijo...

Es que claro, hay criticas que no se pueden ignorar, aunque lo intenten, metiendo la cabeza bajo la arena, echando piedras a otros y clamando justicia. Y es que los cadaveres que habeis dejado por el camino no tienen derecho a ser defendidos? Si continuamos ignorando el problema y justificandonos, nunca podremos rehabilitar el sistema. Esto es basico....