martes, 1 de diciembre de 2009

Aplazando los problemas


No me gusta pagar nada a crédito, no tengo ningún prestamo, como no tengo casa ni coche. Evidentemente no vivo por encima de mis posibilidades. Esto por un lado, pero por otro sí que veo humano el posponer la resolución de ciertos problemas, puede resultar incluso una estrategia acertada, pero ¿qué pasa cuando no es cuestión de estrategia sino la única salida? Eso es lo que creo que les ha ocurrido en el Ministerio de Ciencia e Innovación con respecto a las anualidades asignadas para proyectos para el año que viene. Si lo usual era entregar el 60% del montante total de un proyecto en el primer año resulta que el año que viene parece que sólo se entregará el 35%. ¿ Por qué era lógico entregar la mayoría del dinero el primer año en vez de repartirlo equitativamente en tres? Porque el primer año se suele comprar el equipamiento para darle uso durante el resto de la vida del proyecto y además hay que presupuestar el gasto en consumibles del propio equipamiento ese primer año. ¿Qué puede ocurrir si el reparto es equitativo en los tres años? Que los que no dispongan de fondos alternativos se comprarán el equipo pero no podrán usarlo.
Pues a esta kafkiana situación se van a ver abocados algunos grupos de investigación si se confirma lo siguiente:

"Unos 60.000 científicos en toda España desarrollan los aproximadamente 10.000 proyectos de investigación del Plan Nacional de I+D+i, que es el principal eje competitivo en torno al cual se articula la ciencia de excelencia española sometida a rigurosa evaluación y financiada con subvenciones del Estado. Para la convocatoria de proyectos de I+D del año que viene, de carácter trianual, se asignarán 430 millones de euros, la misma cantidad que en 2009 para atender más obligaciones. Tras el recorte presupuestario del 15% en 2010 para el Ministerio de Ciencia e Innovación, que dirige Cristina Garmendia, la primera anualidad de esos proyectos no será del 60%, como ha ocurrido en 2009, sino del orden del 35%. El dinero total para los proyectos será el mismo a la larga, pero distribuido de manera distinta entre los tres años, con una disminución respecto a la norma en 2010, que se debe recuperar en 2011 y 2012.

Para los proyectos científicos de 2010 se presupuestan 430 millones
La medida supone aplazar al año que viene el mayor efecto de la crisis, porque si entonces no se recupera considerablemente el presupuesto español de ciencia, la reducción de proyectos del plan será inevitable.
"

Vamos, que los problemas los dejamos para más tarde a ver si escampa (que no va a ser, vaticino) y las investigaciones las retrasamos un tiempito.
Una vez vendido el pastel de los presupuestos tampoco hay mucho más que hacer, la verdad. Lo que no se sangra en la mesa de discusión de los dineros se paga en cambalaches varios.
No se qué os parecerá, pero yo habría sacrificado un par de ministerios para reasignar sus dineros al de CIENCIA E INNOVACIÓN. Si me tiráis de la lengua os lo suelto, no es que me parezcan malos ministerios en época de bonanza, pero para todo hay prioridades y lo que era imprescindible ayer... hoy puede no serlo, seguro que no lo es.
Ando un poco enfadado y defraudado con que a Garmendia y Gabilondo, dos ministros que conozco personalmente su valía, se los comieran con patatas en los presupuestos. Tenía esperanzas puestas en ellos, aunque quizás con otros cualesquiera hubiera sido aún más terrible.
En cualquier caso, para tirarse por la ventana de laboratorios inactivos por aplazamiento de presupuesto.

3 comentarios:

ripero dijo...

Va, te tiro de la lengua: ¿igualdad? ¿vivienda? ¿quitar a la SGAE de cultura?

anso dijo...

Bueno, está claro que ahora mismo igualdad y vivienda sobran. Pero ¿para qué eliminar ministerios pudiendo traernos a mil soldados de Afganistán? Bueno, sólo con traerse a la mitad ya cubres 500 milloncetes de dólares (según los cálculos de Obama).

Roke Iñaki Oruezabal dijo...

Tres interesantes medidas, aunque me parece que a alguien le deben resultar políticamente incorrectas.