jueves, 24 de mayo de 2007

Doctor Mileurista

El doctorado es el grado académico de nivel más alto e implica un tremendo grado de formación y especialización. Mayoritariamente se logra tras años de dedicado (becado) empeño en investigación (esa que salva vidas y osos panda o que ayuda al clima, por poner un par de ejemplos). Estos años de formación se suelen financiar con ayudas obtenidas en convocatorias muy competitivas y escasas elaboradas por Ministerios, Comunidades Autónomas, etc... Es decir, la formación de cada Doctor implica un importante y continuado esfuerzo económico para las arcas públicas.
A la generación reciente de doctores, a lo largo del tiempo les han denominado (quizás estigmatizado) con diversos apelativos como generación JASP (Joven Aunque Sobradamente Preparado), generación digital, generación X (ver wikipedia), etc…Últimamente son mileuristas, o incluso precarios.
Algunos de mis amigos pertenecen a esa generación/es, han realizado posgrados brillantes y múltiples cursos de especialización, hablan varios idiomas, han realizado estancias en el extranjero en instituciones destacadas (Oxford, Cambridge, MIT, etc…), han obtenido premios, han ayudado a crear empresas y además son doctores.
Pues bien, cuando se ponen a buscar un trabajo acorde a su cualificación (sin hablar de sueldo) pasan las de Caín. Quizás no sea tan extraño viendo que la innovación y el desarrollo tecnológico están muy por debajo del nivel de desarrollo del país. Muchos abandonan la tarea para la que han sido formados, la investigación (para ser porteros, camareros o simplemente desempleados), con ello se deja también abandonado todo el dinero público que se invirtió en su formación. Algunos, cual viñeta del bendito Forges, se cuelgan el cartel de “Se busca tejido empresarial para Doctor baratito,educado y bien formado”.
Pues nada, a no mucho tardar (ejem, espero) seré Doctor Microbiólogo, o Doctor Mileurista, o por especialización Doctor Micro-eurista. Ya os cuento. Y, esto… ¿”qué hay de lo mío” en elecciones?

2 comentarios:

Roke Iñaki Oruezabal dijo...

En realidad esta entrada la envié a la sección de Cartas al Director de un periodico. No cuajó.

Fienna dijo...

Es que no estás de moda guapo, tienes que ser un doctor huido al extranjero para que merezca la pena invertir en ti y rescatarte, un ejemplo más de indicador del éxito político en ciencia y tecnología de este país. Siento ser aguafiestas, y ya se que vuestra principal preocupación es conseguir mejorar la situación de los doctorandos, pero hay que recordar como bien has dicho en tu entrada, que el esfuerzo de formar un doctor es enorme para las arcas de un país. Por este motivo, no se debería fomentar que tras la licenciatura aquellos que se quieren dedicar a la investigación tengan como única opción el doctorado, ya que existen otras alternativas que no pasan por apuntarse al inem. Yo pasé brevemente por el laboratorio, lo justo para decidir que aquel no era mi lugar (para gustos...), aunque con el convencimiento de que la ciencia no estaba sólo en la universidad. Siete años después de licenciarme creo haber encontrado mi lugar en la investigación, pero tengo los mismos problemas que los "doctores mileuristas". Nosotros, los "tecnólogos mileuristas" empezamos con becas mal pagadas, contratos a cargo de proyectos en la cuerda floja (vease, periodos electorales cercanos, cambios de direcciones generales en la CAM, etc), y finalmente, tras años de especialización, te ofrecen puestos que dan risa y además te cuentan que como hay que colocar como sea a los doctores tienes menos posibilidades pese que posees la experiencia adecuada. Decididamente, estamos en el mundo al revés.