lunes, 14 de mayo de 2007

NUEVA SECCIÓN: Cartas al Blogger

Con esta sección se pretende rescatar opiniones de impacto sobre ciertos temas (muchos de ellos recurrentes) que me envían y considero oportuno publicitar. En este caso es una carta de Daniel García Figueroa, investigador con ayuda FPU en el Departamento de Física Teorica y que recientemente publicó un artículo destacado relacionado con el Big-Bang. En su carta trata la dignificación del investigador predoctoral, la podéis leer aquí debajo.

2 comentarios:

Roke Iñaki Oruezabal dijo...

En primer lugar, dejame decirte, que me alegra mucho saber que hay personas
intentando 'dignificar' la posición de los que tantos como yo ahora, y como
tú antes, seguimos minusvalorados por el sistema administrativo y la sociedad
en general. Si bien nos podemos dar con un canto en los dientes por ser
becarios y cobrar, por tanto, un 'sueldo', eso sí, sin derechos laborales
como los de cualquier trabajador, desde mi punto de vista resulta importante,
también, concienciar a todo el mundo que, en efecto, uno/una es
investigador/a desde el primer día que empieza a investigar. La figura
del 'estudiante de doctorado' debería ser sustituía por la de 'doctorando', a
secas, representando ésta un posición de investigador, si bien la más baja de
las categorías de investigador (postdoc, ramón&cajal,titular,etc,..), en
cualquier caso, una posición de investigador. Esa es, al menos, mi opinión.


Mi caso. Me licencié en el curso 2004/2005. El año pasado hice los cursos de
doctorado en el departamento de física teórica de la UAM y este año me dedico
única y exclusivamente a investigar. Al año pasado, junto con los cursos,
compaginé el inicio a la investigación que finalmente concluímos
satisfactoriamente hacia mediados de octubre y que ahora ha salido en varios
medios de comunicación. Yo, al igual que tú, según me cuentas, regalé el año
pasado 7 meses de trabajo sin recibir ni un duro, mucho menos un euro
(Septiembre 2005-Marzo2006). En Mayo!!! se resolvieron las FPU, y
afortunamdamente me otorgaron una de preciadas becas. La resolución de las
mismas estableció que sólo nos pagarían desde Abril de 2006. Hasta Julio de
2006, no cobramos los tres meses con efecto retroactivo que nos correspondían
(abril-mayo-junio). Hoy, 20 de febrero de 2007, todavía sigo esperando que
me ingresen la mensualidad (que no mi sueldo) de enero de 2007.


Sí, por favor, dignifica nuestra posición doctoral como la de un investigador
tan válido como cualquiera, que aunque todavía tenemos mucho que aprender de
los senior con más experiencia, eso no nos hace menos investigadores.
Conciencia a todo el mundo de esto y, desde luego, cuenta con mi persona para
lo que necesites en este respecto. Llevo un año teniendo el deseo de
denunciar públicamente la situación de atropello a la que nos somete la
adminsitración. Nunca sé que canal usar para esto. Si conseguimos concienciar
a la gente, a la sociedad, a los medios de comuniación, a quién sea, de que
un doctorando es un investigador, se habrá dado un gran paso, sin duda. Esa
es mi opinión.

Un saludo,


Quedo muy agradecido por tu atención,


Daniel

Fienna dijo...

Sólo quería hacer un breve comentario para contar algo que me sucedió en una universidad inglesa hace ya casi 10 años siendo todavía estudiante. La profesora de una de mis asignaturas estaba extrañada de que no hubiese pasado por su despacho tras dos meses de curso, por lo que me convocó a una reunión a que yo asistí muerta de miedo pensando que me iba a largar por mi inglés macarrónico. Al llegar me preguntó por qué no había ido a verla, y claro, yo le dije que no tenía ninguna duda acerca de su asignatura y que todavía no habíamos hecho el examen. Me dejo a cuadros cuando me contestó que no hacía falta un motivo para visitarla, porque era ella quien necesitaba conocerme, ya que yo formaba parte de una generación futura que tendría mayores conocimientos y experiencias, y que sólo nos diferenciábamos en que por azares de la vida ella había nacido antes. Yo no estaba preparada para oír semejante frase, pero a partir de entonces ya no pude evitar pensar en lo que significa ser un becario en España, algo así como la Lebowski de Watson y Crick, esa olvidada Roslyn Franklin.