Lo imposible se hace posible
Recuerdo perfectamente una clase de cuando tenía 17 años y estaba en primero de carrera, nos la impartió Angela Buscalioni, quien luego sería directora de tesis de un compañero y amiguete.
Aquella lección hace 16 años versó sobre fósiles y dinosaurios, recuerdo como si fuera ayer que pregunté si no habría manera de conocer el verdadero color de los dinosaurios, Angela me contestó que ojalá, que con las técnicas de aquel entonces imposible. Pues más de una decada más tarde, la ciencia-ficción se hace realidad y las nuevas tecnologías permiten evidenciar ciertos pigmentos en fósiles.
Si me hubiesen preguntado hace no ya 16 años, sino hace tan solo cinco si se podrían generar células cardiacas con latido propio a partir de piel hubiera contestado que en algunos lustros quizás. Resulta que todo fue más rápido de lo esperado y ya hace varios años desde que Yamanaka, un científico que últimamente aparece en gran parte de la bibliografía que leo, consiguiese un salto cualitativo en la diferenciación celular, y por el que en la actualidad no deja de recibir reconocimientos varios.
Aquí os dejo el vídeo de lo que fue una célula de piel...poniéndose a latir. Algo que también podéis ver en los denominados iCell Cardiomyocytes
No soy el único por estos lares en estar interesado en estos temas, Pere comentaba lo siguiente...
"Uno de estos científicos era el simpático, recatado y futuro premio Nobel Shin’ya Yamanaka, de cuya conferencia la semana pasada en los Institutos Nacionales de la Salud de EEUU grabé el video que os acabo de mostrar.
Aquí podéis seguir su charla explicando los pasos que le llevaron a ser en 2006 el primer científico en conseguir reprogramar una célula adulta hasta convertirla en una célula madre pluripotencial inducida (iPS), cómo puso a un becario suyo a trabajar en este proyecto tan arriesgado “porque acababa de publicar un Nature y si pasaba 3 años sin obtener resultados no sería tan grave”, y cómo la pista inicial que desencadenó sus investigaciones en células iPS llegó el día que uno de sus técnicos subió al laboratorio para decirle: “varios de tus ratones transgénicos -que Yamanaka utilizaba para estudiar un gen implicado en el metabolismo del colesterol- están embarazadas”. Se quedó unos degundos dubitativo y respondió: “como fisiólogo, puedo advertir que es un fenómeno extraño, porque son todos machos…”
Pero no olvidemos la imagen del fibroblasto transformado en célula cardíaca tras pasar por un estado de iPS. ¿Para qué pensáis que puede servir? La respuesta obvia es: reparar tejido cardíaco dañado del propio paciente, sin problemas de rechazo inmunológico ni requerir incómodas células madre embrionarias. Pero antes de profundizar en esta terapia celular citemos otra aplicación que está cogiendo fuerza en los último meses.
Tests in vitro
Shin’ya Yamanaka mostró la imagen de un paciente necesitado de unos medicamentos que funcionan muy bien, pero que en ocasiones provocan arritmias que pueden llegar a ser letales. No está claro porqué ciertas personas reaccionan peor que otras, pero sin duda existe un componente genético. ¿Qué se puede hacer? Coger una célula de la piel del enfermo, transformarla en célula madre iPS, convertirla luego a cardiomiocito, y testar in vitro cómo afecta cada fármaco al ritmo de su latido.
Todavía en un proceso costoso, pero la utilización de células madre inducidas para generar líneas celulares especiales con las que testar medicamentos o analizar toxicidad se está abriendo camino como una aplicación muy interesante de las iPS.
Cada vez menos lejos de la terapia celular con iPS
Hace año y medio escribíamos un post desde el Whitehead Institute del MIT con Rudolf Jaenish (otro de los principales expertos mundiales en reprogramación de iPS), explicándonos que el problema de estas células era que de los 4 factores que utilizaban para reprogramarlas (Oct3/4, Sox2, Klf4 y c-Myc), el c-Myc era un oncogen que solía provocar tumores en los ratones de laboratorio con que experimentaban. “Veremos qué ocurre en los próximos 2 años”, nos dijo Jaenish en su momento. Pues bien; Yamanaka explicó que, aunque perdiendo un poco de eficiencia, ya se ha conseguido inducir pluripotencia en células iPS sin requerir el c-Myc. De hecho, como detalla este buen artículo, los progresos en reprogramación han sido muchos y muy significativos.
Pero el fantasma de los tumores todavía no ha desaparecido. Yamanaka explicó que el procedimiento de terapia celular que siguen en ratones es: 1- coger células de su piel, 2- reprogramarlas a ese estadio pluripotente similar a las células madre embrionarias, 3- hacer que se multipliquen hasta tener una cantidad suficiente de células, 4- diferenciarlas en –por ejemplo- neuronas, y 5- transferirlas al cerebro de los ratones.
Y lo que al final observan es que, si en las placas de cultivo les quedaban algunas células iPS sin diferenciar (y en mayor o menor grado esto siempre ocurre), cuando son transplantadas al cerebro terminan generando un tipo de tumores llamados teratomas. Conclusión: Las iPS tienen muchísimas más ventajas que las células madre embrionarias, pero todavía existe la gran duda de cuáles serán más seguras. Yamanaka confía que terminarán imponiéndose las iPS, pero deben investigar mucho hasta averiguar cuáles son las mejores células de origen para obtener células iPS humanas, cual es la receta de factores de inducción más segura y eficiente, y obtener métodos fiables de evaluación antes de utilizarlas en terapias.
Puede dar la sensación que se avanza despacio y aparecen nuevos problemas cada vez que se solucionan los viejos. Pero si nos detenemos a pensar dónde estábamos hace 10 años en el campo de las células madre, debemos reconocer que los progresos están siendo vertiginosos. No hay duda que algún día dispondremos de células madre propias para regenerar nuestros tejidos dañados.
¿Adiós a la clonación?
Quien sí ha salido mal parada con la llegada de las células iPS es la clonación.
Las células madre embrionarias eran, y continúan siendo, necesarias con fines de investigación. Pero para ser utilizadas en terapias lo ideal era que tuvieran el mismo material genético que el paciente a tratar, y así evitar cualquier tipo de rechazo inmunológico. Esa era la excusa perfecta para investigar en la clonación por transferencia nuclear: generar un embrión que sea tu clon, y extraer de él las células madre que te van a curar. Esto resulta tremendamente complicado de conseguir con células humanas, además de problemático por motivos éticos. Ahora quedan pocas excusas para perseguir esta técnica, ya que las iPS son una forma mucho más fácil de conseguir casi lo mismo.
¿Significa esto un adiós definitivo a la idea subyacente a la clonación? No del todo. En el 2009 han nacido ratones cuyo origen fue una célula de la piel reprogramada a célula madre iPS. Espectacular. No hace falta que especifiquemos las posibilidades que esto abre, verdad? Sobre todo, teniendo en cuenta lo siguiente…
Mientras los científicos trabajan en sus laboratorios advirtiendo que falta un largo camino por recorrer hasta la llegada de tratamientos seguros, clínicas de China y otros países de regulación laxa están ofreciendo terapias a base de células madre a pacientes desesperados que puedan pagarlos. No es un fenómeno aislado, como explicaba este editorial de Science y un artículo reciente en The Economist. Este último alaba que China ya haya llegado al quinto lugar en publicaciones científicas sobre células madre y empezado estudios clínicos serios con humanos, pero critica duramente que esto coexista con gran cantidad de clínicas ofreciendo tratamientos de dudosa efectividad y elevado riesgo, sin que su gobierno se esfuerce suficiente en controlarlo.
Activo, muy activo el campo de las células madre… esperemos no tardar tanto tiempo en retomarlo."
Ya sabéis, cualquier día de estos...células cardiacas a la carta...Tampoco hay que irse tan lejos para ver cómo evolucionan estos avances, en las cercanías, con mucho esfuerzo y menor financiación también se consiguen adelantos...algunos con laser de por medio que parecen sacados de la guerra de las galaxias.
5 comentarios:
Ando por el ICP, con un ramon y cajal de esos que ofrecían antes de 2010...
En la UAM? Anda que...me fugo yo y apareces tú. Por favor escríbeme a roke.oruezabal[arroba]gmail.com que quisiera aleccionarte con algo si Fran Teran no lo ha hecho ya...
Abrazo
Pero antes de que las iPS lleguen a resolver sus problemas de cara a su utilización clínica, las Stem Cells o las Stem Cells embrionarias ya lo habrán logrado. Este año, por primera vez en el mundo una empresa va a lograr superar las fases clínicas con MSC para curar la fístula anal. ¡Y es una empresa española!
Y se han encontrado tejidos blandos (fibras de colageno) en T. rex...esto no a hecho mas que empezar... aupa con el blog que me mantiene informa-o al otro lado del charco!
Abrazos
Dentro de nada te veo secuenciando y clonando...como todos los demás...montándote tu propio Triasic Park...xD
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