miércoles, 9 de enero de 2008

"Muero víctima de una coqueta infame..."



Andan haciéndome llamadas, enviándome mails y preguntándome en general sobre la regulación y defensa laboral existente en jóvenes y en concreto investigadores, o la inexistencia de la misma, lo que suele hacerse mediante convenios laborales (o la ausencia de...ejem).
Los palos, lo digo por estadística sencilla, se los suele llevar el más débil, y ésta, claro, no va a ser la excepción. La laboralización manifiesta en los últimos años de la investigación, la proporción de contratados ha ido aumentando vertiginosamente en relación a otras formas de vinculación, no ha ido de la mano de la inclusión en beneficios sociales o regulaciones laborales. Un joven peón de albañil está amparado por convenio, un investigador de similar edad trabajando sobre el cancer, sujeto a tóxicos y múltiples riesgos laborales no, así están las cosas. Me cuentan que la preocupación de la negociación del segundo convenio de Personal Docente e Investigador de las universidades madrileñas es ampliar la jubilación a los 70 años, a mi me da la risa. Echando cuentas por lo bajo cada Universidad Madrileña tendrá unos 300 nuevos jóvenes contratados desde que se firmó el anterior ( y único) convenio, contratados para investigar y colaborando en docencia, pues la última preocupación de las Universidades es ampararles o tan siquiera darles una regulación, discuten por la docena que quiere mantener el despacho más allá de los sesentaymuchos a la vez que defienden planes de pre-jubilación, mi no entender nada.
Cada día me planteo más seriamente el menosprecio mezquino y lacerante de lo juvenil o simplemente inferior en edad,risible por ende ya que es un menosprecio dependiente del salto digital y tecnológico, lo que le resta verosimilitud si es que tenía alguna. En los órganos de poder todos como Matusalén y sin atisbos de racionalizar las edades medias, hasta los emprendedores e innovadores tecnológicos son hijos de Enoc, me parece tan absurdo y tamaña pérdida de energía y empuje...
De repente recordé un escrito de Lozano Leyva sobre Galois (muerto tras duelo a pistola a los 20años), "...es frecuente desdeñar las capacidades vitales e intelectuales que puede tener un joven de veinte años. Además, en menos de dos siglos aquellas no han cambiado, y si lo han hecho, seguramente han ido a más. Galois no era un genio, no tuvo una formación esmerada, era tan noble, chulo y enardecido como un buen porcentaje de jóvenes de hoy. Por mi oficio, convivo con veinteañeros y a menudo alguno me recuerda a Galois. Pienso en lo que puede dar de sí y sonrío para mis adentros, porque me entra ternura..."
En los comentarios cuestionan "... Además del evidente salto generacional, y adaptación a la nueva estructura de sociedad ¿no existirá siempre la envidia y el rechazo de los mayores, por la perdida de aquel paraíso perdido, qué por mucho status, dinero, fama, jamás volverán a recuperar, apotronados, aburguesados, recelosos, mal pensados, y muy retorcidos en muchísimas ocasiones?"

La fotografía es de Horst P. Horst, y... Galois, como os habréis imaginado, murió garante de su honor, mortificado por una vil coqueta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya sé que es off-topic, pero decir que Galois NO era un genio... por favor, Lozano Leyva, no empecemos a desbarrar.

Roke Iñaki Oruezabal dijo...

Pseudo, de la interesante corta vida de Galois hay otro avatar que me llama la atención, el encumbrado Poisson a los 50 años fue incapaz de entender los resultados que Galois le presentó. Como en tantas otras ocasiones esta figura tuvo que ser descubierta más de una década después de morir. Quien sabe qué hubiera podido desarrollar sin el ninguneo de sus mayores.

Anónimo dijo...

Puf! He leído "muero víctima de una CROQUETA infame". Bromas aparte, no siempre se cumplen los estereotipos jóvenes vs viejos, porque son eso, estereotipos. Pero no deja de ser curioso que se repitan durante tanto tiempo:
"Los jóvenes de hoy aman el lujo, tienen manías y desprecian la autoridad. Responden a sus padres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros." ........ Sócrates (469adC.-399adC.)